HENRI LA FONTAINE
Henri La Fontaine nació en 1853 en la ciudad de Bruselas. Se precisa insertar en la biografía de Paul Otlet la de Henri La Fontaine por dos razones: porque ambas están entrelazadas y porque la frontera entre ellas es muy difícil de deslindar. A mayor abundamiento, los datos que poseemos de los dos no son ni muy precisos ni muy numerosos. La Fontaine, que acostumbraba a firmar con el seudónimo era un excelente pianista amateur admirador de Wagner, algunas de cuyas obras coloco ante la reina Elizabeth; compañero en el senado, durante seis años, del príncipe Alberto con quien practicaba cl alpinismo; tesorero del [IB; administrador de la 0113... hablaba perfectamente el inglés lo que te convirtió en el portavoz de Paul Otlet ante las convenciones internacionales, especialmente en las convocadas por la Royal Societv de Londres, que en aquellas fechas se ocupaba en la confección del Catalogue e/' Scienti/ic Papers.
En 1 894, La Fontaine fue nombrado senador y más adelante ocupó el cargo de primer vicepresidente del senado. En el mismo año, junto con Picard, De Greef y otros, fundó la Nouvelle Université de Bruxelles en la que Otlet no participó, no obstante haber sido solicitada su colaboración. Hablando de sus intereses políticos, de los que carecía Otlet, La Fontaine fue elegido mandatario del Partido Obrero Belga. Afiliado al Partido Socialista, al igual que su hermana
Léonie (figura femenina decisiva en la ejecución de la labor bibliográfica de Otlet y La Fontaine), fue nombrado jefe de este. Los intereses de La Fontaine, dentro del ámbito internacionalista, se orientaban a la consecución y preservación de la paz. Reconociendo su labor en este campo fue nombrado presidente de la Oficina Permanente de la Paz Internacional en 1908.
En 191 1 se dirigió a la Fundación Carnegie en petición de ayuda para la Unión Internacional de Asociaciones. Tuvo éxito, logró una subvención de 7.500 dólares para 1912; y 15. ()00 en los tres años sucesivos. Su sacrificada dedicación a la construcción de la paz se vio compensada con el galardón del Premio Nobel concedido en 1913 (y el anexo premio en metálico lo destinó a los institutos bibliográficos e internacionalistas en los que estaba comprometido junto con Paul Ollet).
Con motivo de la I Guerra Mundial se trasladó a Estados Unidos donde debió colaborar con Melvil Dewey ya que figura su nombre en la lista de honor del Lake Placid Club. En su viaje a América escribió The Great Solution: Magnissinta Carta, y en 1916, en la ciudad de Boston, participó en la World Peace Foundation, Colaboró con la OIT fundada en 1919. Dirigió varias cartas y escritos a la Sociedad de Naciones con el fin de que incluyeran los aspectos culturales en su programa. En 1920, ostentó la representación de Bélgica ante la Sociedad de Naciones. Se hizo cargo de la composición del Code de Voeux en 1920 y de la preparación del índice de la segunda edición de la Clasificación Decimal. Fue elegido miembro del Comité Nacional Belga de Cooperación Intelectual en 1922.
Falleció en 1943. Bibliógrafo, documentalista, internacionalista, escritor, político, organizador teórico y activo— de la paz mundial... y en cualquier circunstancia, siempre que sus numerosas actividades se lo permitían, dispuesto a actuar de consejero y mediador en los programas particionales con Otlet, según consta en la tal vez única bibliografía que de ambos tenemos La Fontaine y Pau/ ()t/e/, escrita por Georges Lorphêvre (Bruselas, Ediciones Mundaneum, 1954).
A partir de 1891 se inicia la colaboración de Henri La Fontaine y de Paul Otlet. Estaba claro que a Paul Otlet no le gustaba la abogacía, no encajaba con su preocupación centrada en el conocimiento universal, Suspiraba por la «ciencia mágica, vivero de principios e ideas». Henri La Fontaine era Director de la Sección de Bibliografía enmarcada en la Société des Eludes Sociales et Politiques, la cual sí coincidía con los intereses de Paul Otlet. Juntos formaron, en 1 893, el Instituto Internacional de Bibliografía Sociológica a la que denominarían enfáticamente en 1894 Oficina Internacional de Bibliografía Sociológica, Economía Social y Legislación Estadística. Participaron 50 colaboradores entre los que figuraban los españoles Luis de Albacete, José García Romero de Tejada y José Maluquer y Salvador. Todos ellos tenían un fin «ordenar la producción literaria universal».
En 1895 se concretaría el nombre a Oficina Internacional de Bibliografía (OIB). Simultáneo, se constituyó el Instituto Internacional de Bibliografía. Ambos se identificaron, confundieron y relacionaron, aunque tal vez existieran algunas variaciones: el IIB era más internacional e independiente; la OIB tenía un carácter más local y dependiente puesto que en su fundación y en la mayor parte de su existencia podría calificarse de paraestatal.
Para llevar a buen puerto su labor La Fontaine y Otlet encontraron una herramienta sumamente eficaz: la DC/DDC, Clasificación
Decimal/Clasificación Decimal de Dewey, inventada por Melvil Dewey en 1876, y descrita por él mismo en ClassMica[ion. Su/¿ject Index Calaloguing and Arranging the Books and Panflets ofa Library. (Amherst, Mass. 1876). Era lo que ellos necesitaban. Para conocerla mejor escriben a Dewey, el 25 de nyarzo de 1895, pidiéndole información y solicitándole perniiso para traducirla al francés y utilizarla en Europa con fines bibliográficos. La contestación de Dewcy fue positiva.
El 2 de septiembre de 1895 se celebró la I Conferencia Internacional de Bibliografía organizada por la OIB. En su transcurso se redactaron los estatu tos del IIB, cuyos fines se enfocaron «al estudio de todas las cuestiones relacionadas con la bibliografía en general especialmente con la elaboración del Repertorio Bibliográfico Universal».
Ya que el gobierno belga se había comprometido con la organización de la OIB, publicó el 14 de septiembre de 1895 el reglamento de la OIB en la edición del Moniteur belge (sirnilar al Boletín Ojicial del Estado español). El día 17 del mismo mes y año incluyó la constitución de la Oficina Internacional de Bibliografía comunicando que se le adjudicaban 17.000 francos para el año 1 895 ya que de hecho funcionaba como el Instituto Nacional Bibliográfico de Bélgica. Los fines de la OIB se concretaron en:
Organización de una biblioteca — Publicaciones bibliográficas.
Repertorios bibliográficos.
Compilaciones basadas en los hechos sociales.
En el Moniteur beige del 12 de diciembre de 1898 se publicó el Reglamento de orden interno de la 0113. En las fechas correspondientes ejercieron como secretarios de la OIB: Charles Sury, Eugàne Lameere y Louis Masure.
La cooperación al inmenso trabajo que se iba a desarrollar en la OIB/IIB era principalmente voluntaria debido al escaso presupuesto disponible. Las numerosas notaciones bibliográficas que componían el Repertorio Bibliográfico Universal se referían a: economía, política, derecho, estadística, filología y literatura; y el método utilizado en su ordenación fue el sistema clasificatorio DC.
La OIB empezó a ubicarse en un cajón del despacho de La Fontaine en el Hotel Ravenstein y fue trasladada posteriormente al Palais Musées Royaux, a la calle de la Regence, a la Chapelle Saint Georges, al n. 0 27 de la Montagne de la Court y finalmente a la calle de Fétis, el domicilio de Paul Otlet. La labor de la OIB abarcó las siguientes realizaciones:
• Repertorio Bibliográfico Universal.
• Catálogo General de todas las bibliotecas del país (1902). IIB Boletín.
• Informe anual y estadístico de la bibliografía internacional.
• Asesoramiento a gobiernos en bibliografía y museos.
• Trabajo con la Bibliographie Nationale de Belgique (1895).
• Función de oficina regional de la Royal Society para el Catálogo/ Científico Literatura...
Entre sus publicaciones figuró la redacción del Anuario des societas scientifiques artistiques et litteraires de Belgique; el IIB Bulletin, (16), IIB Publications; Manuales de la Clasificación Decimal (hasta 1914); y Bibliographia Bibliographica. También se responsabilizó de la Bibliographia Economica Universalis (Revue Economique Internationale).
En 1907, la OIB, en colaboración con otras instituciones, fundó la Oficina Central de Asociaciones Internacionales, que el 9 de mayo de 1910 programó junto la UIA el Congreso Mundial de Asociaciones Internacionales. Dirigió y organizó las distintas Conferencias Internacionales de Bibliografía; el de julio de 1908 se celebró la [V Conferencia Internacional de Bibliografía y Documentación.
Después de la guerra, participó en el hacer de la Sociedad de Naciones al encargarse de la redacción del ll Annuaire des associations internationales. A partir de 1920, la OIB se comprometió en la dirección y ejecución de las cuatro Quincenas Internacionales en las que se programaron las siguientes actividades: Universidad Internacional, UIA, CDU, RBU, Enciclopedia Documental, Museo Internacional, Trabajo Intelectual y Educación.
En 1931, el IIB pasó a denominarse IID; en 1938, empezó a conocerse, hasta (a actualidad, con el nombre de Federación Internacional de Documentación (FID), cuya sede está en La Haya.
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